lunes, 28 de enero de 2013

Año nuevo-Vida nueva

HOLA~ Feliz año nuevo, estaba perdida en medio de muchas ocupaciones, me place decirles que en mis vacaciones fueron fenomenales, si les interesa me fui a Nueva York capital del mundo, la gran manzana, también conocí Pensilvania y Washington D.C. Lo sé, soy un ser humano afortunado.

Irme de viaje en vacaciones siempre me gusta, es una manera saludable de alejarme de la gente, hay un momento del año en el que deseo perderme para siempre, no se a ustedes pero a mi me encanta tener mi propio espacio y tiempo para volar en miles y miles de meditaciones de las cuales no puedo recordar después. Sin embargo, esos momentos sin mucha comunicación también me hacen extrañar a la gente, no soy del todo insensible, una de las cosas que más hago es recordar y de repente me rió sola.

Cuando es época de fin de año, suelo pensar en todo lo que me pasó, si fue bueno o malo, en que debo mejorar y en definitiva siempre pero siempre, termino haciendo propósitos para el nuevo año, por lo general es algo como:



*Ser amable
*Sonreír más
*Caminar erguida (Soy un jorobado de notre dame)
*Tener buenas calificaciones
*Bajar de peso





La cuestión es que lo único que cumplo es eso de "tener buenas notas", pero tengo un problemita, jamás me conformo con las notas, es como un sentimiento que siempre debo ser mejor, es algo que te siembran tus padres en tu cerebro cuando estas pequeño: "tu no haces NADA, entonces por obligación debes ser buen estudiante". Por eso cada año escolar a fin de año llegaba a casa con uno o dos diplomas. No miento es la verdad. Todos los años me burlo de mi y mi falta de seriedad con los benditos propósitos, no sé que pasa, con lo de bajar peso, ni se porque siempre me digo que lo lograré, en realidad no soy gorda, pero tampoco flaca, soy algo intermedio que se acerca más a lo delgado y en eso si de verdad espero no estar mintiéndome.

Ser amable siempre me hace falta, porque es algo que no viene incorporado a mi personalidad, soy bastante tosca y honesta apuntando a grosera sin llegar a ser del todo desagradable, no soy buena hablando con personas que no tienen los mismos intereses que yo, me aburren rápidamente, no me gusta que me llamen: Mi amor, mi vida, cariño, reina, muñeca, princesa. Soy delicada en esos aspectos, cuando le tengo confianza a alguien entonces es en esos momentos cuando decido ser más abierta, la gente piensa que soy odiosa o no sé lo que piensan porque no leo mentes, pero la verdad es que no soy fanática de los besos y los abrazos, entonces imaginen la siguiente situación:

-Gran grupo de personas, a todos o a la gran mayoría los conoces, vas a clases, sin embargo, debes ser AMABLE y saludar a uno por uno de besito en la mejilla y con una gran sonrisa, eso es lo que una persona amable haría, y es lo que por cortesía me toca hacer, no significa que me caigan mal, solo significa que soy muy perezosa como para saludar a todo el mundo de esa forma-


En mi mundo ideal, simplemente diría  Hola, ¿Cómo están  y un saludito con la mano ayudada de una sonrisa, pero no se preocupen, como trabajo a diario en ser amable, la situación es la primera, aún cuando no me siento cómoda.

Así que después de todo siempre puedo llegar a ser amable, pero, de todas formas mis esfuerzos no son lo suficientemente buenos, de todas formas a diario me planteo nuevas situaciones que a veces afronto y otras veces prefiero irme por la tangente. Y sonreír más, es difícil, porque siempre ando seria o como diría una amiga con mi cara de tragedia, supongo que debe dar miedo, pero no es mi culpa, es algo involuntario, en mi cabeza se supone que esta relajada, pero resulta que la realidad es otra.

Me despido, no sin desearles muchos éxitos en sus propósitos.