Sumergida en mi sueño estoy.
Me aferro a el, porque no quiero despertar.
Mi realidad no la quiero vivenciar
Es más fácil quedarme en cama jugando con las hadas.
Siendo influenciada por Peter Pan y su filosofía de no crecer jamás.
Y es que despertar de este sueño tan placentero.
Sólo me causará dolor.
Estoy segura que encontraré un vacío en el lado izquierdo de mi cama al estar perfectamente tendida y ser besada por la sombra de tu ausencia.
Ahora mi vida es amarga
Si despierto tendré que contestar las llamadas que me hará mamá.
Diciendo: -Querida ya todo pasará, confía en Dios, porque ahora él ha pasado a una vida mejor-
Con calma y firme voz responderé que mi vida no continua.
Que aún sigo en el pasado
Que todavía espero con paciencia a que regrese de Israel.
No se despidió de mi y mi vida se detiene aquí... Extrañándolo y buscándolo.
No tengo una razón para vivir, para dormir o para soñar.
Simplemente mi vida no es vida desde que el no esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario